Ya todos los Poetas habían sido alumbrados
en el momento mismo de la Creación,
razón por la cual los Bardos
no se hacen sino que nacen.
Van entrando en la escena:
¡a medida que la historia los reclama!
Su aparición en ningún momento es caprichosa
y mucho menos facturación del azar
o de las accidentadas circunstancias.
Los Poetas poseen el Maravilloso
e Inefable Don de La Creación,
pues, del Creador mismo dependen
y no existe ni existirá, jamás,
otro Resorte Divino y Sublime
que los determine.
Comparten con el Supremo Hacedor:
¡la Axiomática Facultad De Crear!
Por ello, nada ni nadie podrán mancillarlos
y mucho menos exterminarlos:
¡Son Eternos!
Están hechos con la Tesitura
que el Verbo utilizó
para darle Timbre a todas las Cosas;
la Textura en Filigrana
que dio forma a todos Los Astros;
Su Palabra Tiene la Mixtura
del Polvo con que fueron formadas
Todas Las Estrellas y Los Seres,
pues, indubitablemente:
en sus Plumas están sembradas
las Notas que le ponen Música
a todo El Universo,
y le dan Belleza:
¡A la Asombrosa Cosmogonía del Éter Infinito!
JAIME IGNACIO JARAMILLO CORRALES
Condorandino