El poema más hermoso
palpita dentro de mí
es una obra sublime
que no he podido escribir.
Cuantas veces lo he intentado
se ha resistido a fluir.
Con palabras no es posible
un Milagro describir:
el poema quedó hecho
desde el día que nací:
¡mi cuerpo parió mi madre...
la Esencia Dios Sopló en mí!
Soy una Obra Inefable:
¡de Alfarero Potosí!
Con certeza, Inigualable:
¡El Padre me amasó así!
JAIME IGNACIO JARAMILLO CORRALES
Condorandino