Una noche sin café.
Cuanto tiempo ha pasado,
he leído tanto, que he olvidado,
tengo sueño, hace frío en casa,
¿Dónde estará mi taza?
Vamos mi pequeña tetera,
el aroma llega hasta afuera;
Elixir, embriagante tortura,
trae amargura y al alma cura.
Tu cuerpo tambaleante,
reflejos de tranquilidad,
aliciente de paz, al instante,
café mi más grande amistad.
Perenne dosis furtiva,
allanar el alma, despuntar el alba,
inquieto espíritu aventurero,
leer, pensar, tú lo que más quiero.
Y sin ti como podría vivir,
pensando, en el paso de tu existir,
viajaste por el mundo con fe,
no quiero una noche sin café.