Te miraba de lejos ansioso.
Atravesaba con ojos de amor tu ser.
Tu solo veías un amigo en quien confiar.
Eres mi musa desde aquel mirar.
Siempre te excusas para poderme hablar.
Yo deseo con anhelo el poderte ver.
Sueño con tener toda tu piel.
Liberar tus lunares para dejarlos flotar.
Contar tus pecas hasta dormitar.
Te escondes de mi vista.
Busco tu rastro en el orbe.
Pero encuentro tu recuerdo nada más.
Dolor siento en mis días.
Escribiendo versos en honor a tus besos,
Aunque ellos solo estuvieron en mis sueños.
Mi musa eres tu mujer de hielo.
Sueño a diario que despierto en tus brazos.
Que corríamos descalzos tomados de la mano.
Pero yo para ti solo soy un humano.
La especie que buscas no soy.
Mi alma la verdad, está en peligro de extinción.
Está claro que no me querrás.
A veces se gana y a veces se aprende.
Hoy solo me queda confiar en mi suerte.