En mi sueño estás tú.
No es la primera vez.
Siempre en mi sueño.
Siempre en mi sentir.
Los sueños que tengo
son siempre motivo
que al despertar,
sienta la dicha de haber soñado contigo.
Anoche, al despedirme, me besaste...
apasionadamente... nuestros labios
se unieron como
si nos estuviésemos despidiendo.
Sí, nos despedimos de la noche.
Pero juntos amanecimos en nuestra cama.
A veces nos parece imposible nuestro amor,
aunque siempre comentemos
que él no es el perfecto.
Ambos damos de nuestra parte,
todo lo que nuestro corazón siente hacia el otro.
El tuyo y el mío, siempre unidos.
Como los sueños,
en los que estamos despiertos...
Ellos se unen a mi sueño.
En él te veo radiante y feliz.
Un sueño en ojos cerrados.
Nuestros sueños se están cumpliendo,
y yo los revivo mientras duermo.
O sea, que despierto o durmiendo,
siempre sueño contigo,
amada mía.
Mentiría si dijese que son
todas las noches.
Ellos son... como las veces
que hacemos el amor.
Sin prisa. Con calma.
Pausadamente. Pero con el corazón
latente... con este profundo
amor que nos profesamos.
Esto que tú y yo sentimos...
ha de ser hasta que...
nuestro corazón deje de latir...
Hugo Emilio Ocanto
Brigada del escenario