Buenas noches, soledad,
¿Cómo te ha ido?, conversemos un poco,
desde que me separe de ti, encontré la felicidad.
No lo tomes a mal, no es mi intención incomodárte,
contigo aprendí a encontrarme con mi propio yo,
permíteme explicarte.
Junto a ti, observe las estrellas en completa soledad,
suspiraba al sentir tranquilidad,
entonces, entendí que Dios me ofrecía su amistad.
Contigo lloré, hasta limpiar mi alma,
reí a carcajadas de mis propias ocurrencias,
pero, necesitaba sentir cuando alguien ama.
Un día llegó a mis manos una invitación,
y decía,
acéptame.
Tomé el riesgo y choque con el amor,
lo siento, soledad, no hay vuelta atrás,
mi corazón decidió no volver al dolor.
Solo te digo,
Buenas noches, soledad.