Respiro un aire frio desde que tú no estás, me intoxica los pulmones y me llena de soledad, soy un ángel con las alas cortando mi garganta, de mi boca emanan palabras que muy apenas dicen tu nombre, le susurro a la nada un débil pero a la vez tan pesado \"lo siento`.
Siento como si la marea arrastrara mi corazón a lo profundo del océano, haciéndome hundir cada vez un poco más, y poco a poco veo como tu imagen se va esfumando cada vez que estoy más adentro del mar, lucho por conseguir tus recuerdos vivos dentro de mí.
Tu mirada, esa dulce mirada se quedara grabada en mi para siempre, y tus palabras serán como cicatrices en el alma. jamás olvidare el rose de tus manos sobre mi piel.
De la nada escucho alguien que grita mi nombre, deseando que seas tú levanto la cabeza y me borro esas lagrimas de mis mejillas, pero no hay nadie, otra vez la muerte se viene a burlar de mi, de mi vacio y desesperación por no saber nada de ti.
Hundo de nuevo el rostro en la almohada, aturdida con mis pensamientos. te encuentras en un punto medio, donde te has ido, pero a la vez sigues aquí, no me dejas seguir y tampoco puedo retroceder.
Creo que dueles mas si estas que si te vas, porque mientras permaneces en mi mente el corazón se me detiene, lo escucho crujir, escucho como se rompe en cientos de pedazos ¿y sabes que duele aun mas? que con cada pedazo te siga queriendo, por eso, es que dueles mas si estas, y aunque duela tengo que dejarte ir.
Aunque ¿cómo olvidar tus sonrisas?, esa sonrisa que me regalabas al bailar. Bailamos al son de los latidos, latidos de nuestros corazones, que ahora están alejados porque la distancia te llevo lejos de mi.
Y con este viento de otoño, en el aire percibo tu aroma, ese aroma que se quedaba impregnado a mi piel cada que me abrazabas, cada que me tenias entre tus cálidos brazos. Ahora en este otoño, cuando sople el viento no solo llevara hojas secas, sino que también llevara parte de tu recuerdo.
En invierno te extrañare, y querré recuperar lo que en un momento fue mío, lo que una vez tuvimos, cuando llegue la primavera anhelare tus besos y para verano te habré superado, pero cuando llegue de nuevo el otoño, traerá con su viento tu aroma y te recordare de nuevo.
Siento que al haberte perdido a ti, me eh perdido a mí, porque tú eras esa parte que me complementaba, y si tan solo pudieras verme ahora, verías que estoy tan quebrada y que probablemente perderé la cabeza, pero que importa, si es el corazón el que trato de arreglar y aunque me parezca imposible algún día tendrá que soltarte.
Por favor, donde quiera que estés toma estas palabras que te dejo, y no, no como despedida, sino como un hasta luego, aunque debo confesarte que esta pausa me mata, se que te veré en algún otro momento, de eso estoy segura, porque hay almas que están destinadas a estar juntas y de una manera u otra, en esta vida o en la que sigue se volverán a encontrar, y como deseo un encuentro casual para verte una vez más.
Lo único que puedo decir ahora, es que fue un placer vivir unos momentos en tu piel, perderme en tus caderas, pasearme entre tus sueños y darme vueltas por tus pensamientos, escuchar mi nombre de tus labios, ser tus insomnios en algunas noches y ser lo que te hacia sonreír y te daba inspiración, ser tu musa para mí fue un placer, al igual que fue un placer el haberte conocido.
Reviviste en mi algo que había muerto, fuiste el que puso esas estrellas en el cielo, esas estrellas que ahora me miran con tristeza porque saben que ellas te tienen más cerca y porque ellas si pueden verte y yo no.
Cierro los ojos para mirarte, el mundo sabe que no soy la misma sin ti en mi vida, cuando camino por las calles escucho que susurran a mis espaldas, dicen en voz baja: ella es la chica con el alma destrozada. Y aunque suene ilógico, hay noches en las que duermo para no soñar, porque cuando estoy despierta sueño contigo y eso me quema por dentro, siento una llama arder en mi interior que me sofoca hasta dejarme inconsciente y cuando la oscuridad venga por mí, no voy a correr, me quedare hasta que me lleve de regreso a ti.
Ahora es momento de abrir los ojos y aceptar que no volverás, que te has ido, que estas lejos; te encontrare después, pero por ahora yo tengo que vivir mi vida, tengo que soltarte y si de alguna forma estas palabras llegan a ti, quiero que sepas que yo también me he ido, justo ahora me marcho y buscare otras pupilas para vivir en ellas, y cuando llegue el momento de reencontrarnos te diré que no te he olvidado, que lo que sentía por ti siempre permaneció dentro de mí.