Un beso de amor llegará a tu lecho;
de mi querer, un beso fervoroso:
sentir de mi latido caluroso,
volcán en llamas del ardiente pecho.
Hoy la noche es clara en aromas de huerto.
Lléganme los aires de tu jardín;
esencias olorosas, el jazmín
del esponjoso seno entreabierto.
Satisfaré la sed que te consume,
versos te rimaré de amor platónico,
que tu besar el labio me encadena.
Eres la musa que mi yo presume;
fuego serás tú para el yo bucólico,
amando el tierno amor que me condena.
(Salvador)