sanzsant

DESPUÉS DE SABER MORIR.

Tú, y yo…

Encadenados en el medianil del mismo sentimiento…

Y entre el duelo que provoca el caer de la tarde enfrentando las miradas, postrados  sin miedo,

con la intensidad del deseo, o la necesidad del abrazo que tañe retazos de trances indelebles.

Porque el amor, se ve en los gestos… los cuerpos no pueden mentir… y es en tu belfo que duerme

el único beso que enaltecido quiero despertar...

Quiero decir lo que quiero, y es que te amo de verdad… no en la luz de esta pantalla helada.

Sino en mi lágrima, en mi pecho, e incluso en toda mi eternidad...

Estás ahí, y estoy aquí, no es necesario tener que hablarte para saber que estamos juntos...

Pues a cada minuto te estoy sintiendo, te estoy mirando, te estoy respirando...

Y aún así, todavía de tus manos clavadas en mi carne bebo, anhelo tu aliento bebiéndome la muerte con la prudencia de tu lengua que me vuelva a la vida…  

¿Como no desear tu piel… si la mía la clama y se derrama con solo pensarla?.

¿Cómo evitarlo?...

Si el poder que tiene la belleza de este sentimiento es tan grande, que la intensidad de este pulso

mueve la sangre y envuelve el propósito que te nombra...

Amarte, amor, me hace libre, ha sido esa mi única ambición en la vida… amar así...

Mi amada, mi amiga del alma, mi mitad convertida en mujer y mi rostro ensimismado con tu amor.

¿Qué artilugio, que mecanismo me hace presentirte y sentirte cuando estás lejos?...

Mas por mi conciencia tiembla y fluye tu presencia cuando te siento y pienso detrás de mi espalda...

Y en ella dibujas  un abrazo con paciencia, con cautela... en mi tributas la absoluta seguridad

de que en sus trazos gruesos me quedaré por siempre a vivir…

Revolviendo tus cabellos y formando algo hermoso entre mis manos, complicándome la noche

por tratar de burlar el insomnio, arrancándole el disfraz al sueño y a unas cuantas pesadillas...

A sabiendas  de que la única manera de conciliarlo, es la de mi piel contra tu piel…

y así cuando solo porque sea tu disfrute en la piadosa revolución de mi cuerpo,

nazca mi deleite por la delicada pendencia de tus ganas, con ese amor silenciado, ese deseo por realizar, esa fantasía sexual, o ese enigma tan legible que acaba en resurgir

 

                                                                              DESPUES DE SABER MORIR.

 

 

SSM. 01-07-2016.