Hambre de liberar mi cuerpo
Llevarlo lento a tu encuentro
Preparar mi alma a tu antojo
Con tus deseos más profundos.
Hambre de conocer tu voz
De escuchar los gemidos tu cuerpo
Sentir al oído esa deliciosa melodía
Concentrar mi mente en tu habla
Entender cada una de tus palabras.
Hambre de entender lo que piensas
Saber que quieres al instante
Comprender tus sentimientos
Saber cómo son tus sueños
Apreciando los detalles de tu infierno.
Hambre de sentir tu vientre
De ser uno en un instante
Rozar los poros de tu piel
Volar y salir del mundo de papel.
Hambre de amarte
Cobijar tu alma en el invierno
O abrazar tu corazón en el miedo
Quererte en la tempestad de la realidad.
Hambre, hambre de ti
De tus labios color sangre
Tu cabello tan ligero como el viento
De sentir tu amor en el almuerzo
Levantar tu vida tan solo con un beso.
Hambre de entender tu génesis
De creer en tus mentiras y verdades
Conocer tus lugares preferidos
O simplemente de vivir atados al destino.
Hambre de jugar contigo
A los orgasmos compartidos.
De reír en la penumbra
Donde solo se escuchen tus suspiros.
Hambre de conocer el arte de tu cuerpo
De reconocer las canciones de tu voz
De quererte donde no lo permite Dios
Hambre de besarte en cualquier rincón
Hambre de ti, de ti, desnuda ante mí.