La lluvia que como lágrimas caen del cielo, se comparan a las que derramamos en un día triste.
Aquellas que cuando paran, lo hacen por pocos segundos para continuar con un nuevo chaparrón;
O lo hacen definitivamente por haber sido opacada por el esplendor de una bella y brillante sonrisa.
Tal cual lo hace el sol para despejar la tormenta.
La lluvia que tantos recuerdos nos trae, las lágrimas que nos hacen pensar,
El agua que es vital y el sol que tanto queremos recordar.
En fin siempre habrá lluvia en nuestros corazones, y lo bueno de esto.
Es que sabemos que en el final nos espera un sol brillante,
Que con cada sonrisa nos iluminara y contagiara;
Para que aquellas lágrimas de tormentas, se vuelvan solamente un triste y olvidado recuerdo.
Lluvia hoy nos has de avisar, que el sol está por llegar.