Soneto sáfico
La magia está conmigo, sin dudarlo
adentro llevo el cosmos, todo entero;
mis hechos pueden sin temor probarlo:
¡réplica soy que hiciste, Tú, Alfarero!
Se empeñan, hombres necios, en negarlo
y el crédito a la ciencia dan primero;
ningún mortal, a Dios, podrá engañarlo:
¡humilde nos lo dijo un carpintero!
Jamás tendría valor tanta belleza
si el gusto nunca hubieras heredado:
¡milagro llevas siempre en la cabeza! ...
te deja todo el tiempo anonadado
doquier tus ojos miren, hay grandeza:
¡que tanta ciencia junta no ha explicado!
JAIME IGNACIO JARAMILLO CORRALES
Condorandino