Manos suaves y delicadas
Con las cuales tocaste mi alma
Que dios bendiga tu dulce mirada
Tan sincera y apasionada
Que produce alegoría y nostalgia
Con tan sólo llegar a mirarla
Tu bella enamorada
Que no te comparas con nada
Ya que eres perfecta y deseada
Sin tan sólo en mi te fijarás
Te abriría las puertas de mi alma
Para qué para siempre te quedarás