Acompañados por el silencio de la noche
iluminados por la luz de la luna
nuestros cuerpos se entrelazaron
en una guerra de pasión y deseos
donde alternábamos con el cariño,
la ternura de dos personas que se aman con demasía
y allí en una cama que es mundo
donde se deja de lado la timidez
para que cumplamos nuestras fantasías.
Nuestros aromas se mezclaron,
tus manos se aferraron a las mías,
donde vimos que con nuestros alientos
el cielo se empañaba,
fue todo tan lindo, hermoso…
Fue nuestra noche soñada.