Enrique Dintrans A.

DIÁLOGOS EN LA SOMBRA

¿Por qué esa sombra en el ánimo
ese callado grito que corroe mi corazón?

Yo me rebelo contra la amargura
y le digo:
\"Por ahora tienes tu minuto feliz\"

Ella me dice: \"No, no me hables
imponiéndome esa palabra,
sin sentido\".

Y me deja la amargura
con mi propia rebeldía a cuestas.

¡No soy yo acaso un espíritu inmortal?

Sí.

Entonces vienen unos ángeles
y me llevan a los portones de la ciudad.

¡Ah... escucho los coros celestiales
y mi alma reconforta!

Oigo de cerca la voz del maestro
y me dice:

\"Ven a mí, deja tus amarguras
en mi costado, y yo te saciaré
con la misericordia bendita
que mi Padre ha preparado
para todos los que quieran su reino\".

Yo reconozco esa música 
y mis lágrimas se transforman en alegría.

 
E.D.A