Creo que no hay nada más horrible en este momento que sentir esto hacia tí. Porque sabía que no era correspondida y decidí verte con otros ojos, te idealicé y lastimé mi corazón; cuando lo único que me dolía era la rodilla.
Verás, te hago esta carta para liberarme de este sentimiento, del cual no podré escapar por más que quiera, mas no espero que la leas, es solamente una vía de desahogo. Quiero contar por este medio el momento en el que mi vida cambió por tu presencia:
\"Recuerdo que fue en enero, ese día fui a la universidad a realizar un examen de diagnóstico que mi carrera lo exigía. Habíamos muchos esperando a que nos llamaran para entrar al aula, dijeron muchos nombres que la verdad no recuerdo ni creo que pueda recordar, porque el único que recuerdo es el tuyo. En ese instante volví a ver para saber quién se llamaba así y fue cuando mis pupilas se inundaron con tu presencia: chico alto, piel dorada, intenté ver tu rostro pero no pude porque ingresaste al aula muy rápido, al menos para mí. Pero puedo decirte que me hiciste sentir algo inexplicable, desde ese momento supe que mi vida había dado un pequeño giro. Ese día entré al aula e hice el examen, me concentré tanto en ello que no me detuve a ver que saliste antes que yo, creí entonces que no te volvería a ver. Pero el destino se encargó de lo contrario. Cuando comenzaron las clases, estaba en uno de los cursos en el cual debía trabajar en conjunto con otros compañeros para realizar un proyecto semestral. Rápidamente encontré con quienes unirme pero faltaba una persona, a mi lado había un chico que no tenía grupo, por lo que una compañera de mi grupo le preguntó si quería formar parte del nuestro; a lo que él respondió que sí. Una de las compañeras pasó una hoja para escribir nuestros nombres y así conocernos, todos lo escribieron excepto yo. Cuando llegó mi turno me dispuse a leer los nombres para ver quiénes eran; ahí fue cuando mi mundo se detuvo y mi corazón por primera vez comenzó a latir de una nueva forma: entre esos nombres estaba el de él. Ese chico. Pregunté quién se llamaba así y fue cuando descubrí que era el chico que estaba a mi lado, dejé de respirar y para disimular le sonreí, aunque esa sonrisa fue sincera, porque al fin lo había visto de frente: sus ojos, sus mejillas, su nariz, pero su boca...me hizo intuir que nunca la saborearía.\"
Y así fue, poco a poco empezamos a entablar una amistad, aunque yo no sentía lo mismo, yo no deseaba una amistad de tu parte pero decidí conformarme, porque ya decía yo que un chico como tú no podía estar solo. Así es. Alguien era dueño de tu corazón y no, no era yo.
Siempre que nos reuníamos en grupo profesabas tu profundo amor hacia tu chica, por lo que intenté olvidarte, pero no pude. Ahí fue entonces cuando nació mi inspiración y decidí escribir sobre el amor, sobre un posible amor entre nosotros. Porque aunque no quisieras, con tus actos caballerosos, tu autenticidad y tu belleza me ibas cautivando cada vez más; lo peor de todo, yo no quería hacer nada para evitarlo. Eso me lastimaba y lo sabía, pero no importaba, me hice masoquista en el amor.
Tú decidiste confiar en mi y yo te apoyaba en todo lo que pudiera, hasta que llegó el día en el que te comportaste como un patán, descubriendo que eres de esos que utilizan a quienes se supone que quieres, que sabe que posee belleza física, por lo que se aprovecha de los demás, hasta de la chica que supuestamente amas. Eso me dolió, porque yo te idealizaba, mas no puedo dejar de sentir esto por tí. Si me preguntan qué es lo que siento la verdad es que ni yo lo sé. Tengo miedo de estar enamorada, porque nunca antes lo he estado y si es de tí me da aun más miedo, porque el sufrimiento por ti va a ser inevitable. Pero no me importa, es un dolor al que creo me he vuelto adicta.
Si llegas a leer esta carta, quiero que sepas que desde el primer día en el que te vi supe que ibas a poner cabeza abajo mi vida, que iba a llegar a sentir cosas inexplicables, que no vivo a la espera de que algún día me vuelvas a ver, pero que te agradezco por hacerme escribir sobre el amor, que es lo que al verte me inspiras.
Creo que te amo, esté o no enamorada de ti.
Me declaro tuya por y para siempre,
Jocs.