La vida de un amigo mío
Era normal y feliz.
Pero un día.
Su vista se fijo en una mujer.
¡L a que era prohibida!
Porque era casada.
¡Ella lo miro!
Y al instante, quedo hechizado.
Y el pobre hombre
Todos los días
Brincaba
La empalizada, para reunirse con ella.
Fue una locura de amor
Que se volvió, una adicción
Ya que todos los días
De madrugada. Brincaba la empalizada.
Un día.
Ocurrió lo inevitable.
El esposo de ella volvió
Y se formo la verraquera.
¡El hombre convertido en fiera humana!
¡De un golpe tumbo la puerta!
Y vio a único amor.
¡Abrazada con otro!
¡Sin decir una palabra!
Le atravesó el corazón.
Dejándola media muerta.
Después miro a su rival...
Y con el mismo puñal
Lo acuchillo, varias veces.
¡Este moribundo le dijo!
¡Ella no tuvo la culpa!
¡Fui yo quien la sonsaco!
¡Y todos los días!
¡Cuando tú te ibas!
¡Yo brincaba la empalizada!
¡El hombre al oír estas palabras!
¡Ciego de rabia y dolor!
¡Le atravesó el corazón!
Dejándolo bien muerto.
Quedando ambos
Tendidos en un
Gran charco de sangre.
Hoy se comenta
En el pueblo
¡Eso le paso a fulano!
¡Por brincar la empalizada!