Entre lo que soy y lo que quiero
hay un abismo cada vez mayor.
Camino a veces bordeándolo
deseando caer en él.
Resignada a ser
dejo escapar aquello que quiero.
No es espíritu de sacrificio, es cobardía.
La actitud sumisa
ante la corrección de una conducta aceptable.
El miedo a enfrentarme a lo que quiero,
el temor a dañar a los demás con mis deseos.
La falta de confianza en lo que soy y lo que puedo ser.
La angustia de un futuro incierto,
sin cabos atados,
sin previsión.
¡¡Miedo a la libertad!!
Cruel condena tener una conducta cobarde
y un espíritu inconformista...