¡DETENTE!
Un punto y aparte, un alto a la vida,
un hedor amargo, provocador y rancio.
Solía revosar de esperanzada dulzura
lentamente perdía la miel de la fruta
para con vinagre calmar la sed
de quienes esperaban el néctar.
De la hamaca al tierno piso
dar los primeros pasos y tropezar con el amor
Saborear sus labios, sentir su entalpía
en intermitentes y sobrios momentos.
Maniático hormonal a punto de estallar
Pienso en la primera , extinta pero axiomática
en la segunda, una Jocosa espina de dolor
en la tercera, con sabor a Súbita muerte
y en la cuarta, pródiga morena y máGica.
Ebullía la fórmula con enormes burbujas de carmín
Me consumía lentamente para y con las llamas
el amor me fraguaba y tisnaba el caldero…
¡El amor es dios de la Alquimia!…
Acre sustancia se desprendía de mi ser
con preludio a la señorita vinagrera
Quien me enJugó en su boca y me escupió
avivó las llamas, cambió la receta…partió…
Se acercan, vienen a paso veloz
¡Las reinas y artífices de mi poesía!
Después del ultraje, empapado en amargura
Intento terciarle el sabor de mi corazón
A mi sexta quien tenía todo pero a la vez nada
¡Pronto! traedme a mi doncella prodigia
La fórmula cambia por su Enigmática visita.
Jamás olvidaré sus encantos, jamás…
Si logran beber de mí, sorberan tambíen de su esencia
No obstante el trono es celoso y exigente
La octava se levanta con sonrisa de óPalo y perlas.
El caldero amorfo, la dulzura se termina
el acerbo líquido se derrama a palabras
los sentidos se aturbian y laceran a mis reinas
El maniático entra en su útima exhalación.
Quedan desechos de la esperanza cuando
la fruta acabó, las flamas se apaciguaron
una novena camina con baMboneo
revisa el recipiente lleno de amor asedado
mira con indeferencia mi extinción y dolor.
¡REINICIA!
¿Habrá una décima, onceava o doceava..?
Quien fue objeto de Alquimia se convierte
en un ser conciente, experimentado y sabio
dispuesto a continuar la escarpa
de un “Amor Avinagrado”.