Ha pasado ya un tiempo y por fin consigo oír a mis amigos reír, a mis amigos sonreír, a la mujer que amo... feliz.
Ahora yo tambien consigo sonreir.
Pero espera, me siento como volando, flotando, con un fondo blanco. Oigo como unas voces agudas cantando, huelo un leve olor a incienso.
Estoy viendo a mi abuela saludarme, a algunos conocidos saludándome, que se fueron hace mucho tiempo.
Creo que estoy en casa de mi padre.
Ya veo porque los de ahí abajo sonríen.
Creo que es la felicidad de la ausencia del molesto.