Los amantes que se desnudan en noches de invierno,
Que se ocultan a la luz del día,
Que sueñan entre parpados y se llenan de caricias,
Que nublan de emociones su pensamiento, y mojan sus sabanas de pasión,
A ellos dedico este poema, y a ti mis versos,
Que en miradas despojas tu deseo, a ti, mi amante, mi vida, mi piedad,
Desearía ser, oh! Como un dulce amante, anhelante de una noche, una sola noche,
Que cruel es el camino a ti, a tus ojos a tu cuerpo, sediento de mí,
Si mi mente, si tu mente, descubriera lo que hay en mí, un ocaso apasionado no se compararía,
Soy fuego, tú lo eres, lo somos, no habitamos nuestro cuerpo,
No amamos la carne,
Solo el pensamiento, solo el deseo,
Te siento…
Unas manos que acarician sin censura mi piel, cerrare los ojos y te amare,
Me sientes y me amas, aún siendo amor! Besando otro cuerpo,
Tú mi amante, yo tu pensamiento,
Somos, nos deseamos… pero en carne vivimos en otro puerto,
Somos amantes,
Amantes en la mente, deseosos de serlo en carne.
Oh! Mi amante si supieras, si yo lo aceptara,
Oh! Que ansias hay de amar…que ansia de sentirte amándome, AMANTE.