¿Qué es todo esto que sucede?
¿Es un sueño o una realidad?
Ojalá fuese un sueño...
Los sueños, eso son...
que a veces se convierten
en realidad.
Todo esto sí, es una realidad.
Que lastima, quema la piel,
acongoja el alma.
Debo acostumbrarme.
Aceptar lo que mi hermano humano
hace... aunque robe, destruya,
lastime, queme, hiera, mate...
Me digo interiormente:
No debo llorar.
Esto es un comienzo.
Ha de seguir un después.
Un luego, un más tarde...
No debo llorar, interiormente digo.
Con el pensamiento.
Nadie me escucha.
Se acerca la Navidad,
el advenimiento de Jesús al mundo.
El que después fue crucificado.
El que murió por nosotros.
Para mí, todo el año es Navidad.
Noche de paz.
Para mí ha de ser noche de meditación.
De soledad.
No debo llorar.
Oh, Señor... danos paz.
Serenidad, comunicación,
y ojalá podamos
amarnos los unos a los otros,
como tú nos enseñaste.
No debo llorar.
Tengo una congoja en mi alma,
por todo lo malo que existe,
que sucede.
Pero debo contener mi llanto.
No debo llorar...
Hugo Emilio Ocanto