Si obtuviera un àrbol por cada vez que me acerco aunque sea a la aparencia de mi familia, mi tierra estarìa falta de oxìgeno. Dirìa que nunca entendì a mi Papà, estoy cerca de èl en cuerpo, lamentándome, no con el corazón. Seleccione a mi propia familia, es pequeña y no un producto de mi imaginaciòn, es hermosa. Recuerdo mis primeras frutas secas y comenzaron con la cizaña de mis vecinos semejantes a mi sangre, porque hay tantas cosas mas allà del universo y dentro de ella que no logro descifrar, asì como la maldad. Dejame llevarte hasta mi recuerdo mas triste y heroico para mi alma.
Tengo como nueve años, aunque la edad no la percibes cuando sientes un nudo gigantesco de làgrimas por desbordarse a la sonrisa hipócrita de tu rostro. Mi mamà a la fuerza se la llevaron a una casa de reposo que es igual a un hospital psiquiátrico, mi madre siempre fue una víctima de su propia familia, de su propia soledad. Un año sin ella y convivir con los seres que me la quitaron no fue fàcil pero actúe indiferente ante todos, ellos pertenecían a la maldad de mi infancia, al odio profundo de mi ser pero entonces hablè con Dios para no pensar en la cruel fantasía de matar mi alma. Mi madre regreso conmigo gracias a mi padre terrenal y sobretodo mi Padre el de los cielos. Sè lo que es sentir un odio original y te desangra el afecto que como persona construyes, me quede con el amor para no morir de sed.