Juegas con tus cabellos de cobre
niño travieso y despreocupado,
Me rozas con tu energía dudosa
y atraviesas con tu flecha de sagitario
Te siento y me siento, te tomo como cualquier aliento.
Hay escalofríos que multiplican ríos de ceniza,
Y ya nada es de madera, hoy caminamos sobre vidrio.
Se rompen las raíces y abro mis alas.