Hoy las rosas están tristes
sin sus flores, pensamientos.
Sin sus olores que aromatízan
la rosaleda, nuestro lindo cielo.
Sin el canto bello de las aves,
sin sus hojas cálidas... sedosas
en este mundo en que vivimos
cargada de flores y desvelos.
¿Por qué están tristes las rosas?
¿Por qué pasó ya su tiempo?
¿Qué pasó con las alboradas?
¿Qué pasó con los gorgoritos,
sus cantos y lindos gorjeos?
¿Pero, qué pasó esa mañana fría?
¡Díganme ustedes, señores!
¿Qué pasó esa mañana
que las rosas dejaron de amar?
Autora
María Luisa López Pisú