“Espirituales elucubraciones”
Quién dice que la vida no es laberinto
con mil paradojas y contradicciones
causa gran malestar y preocupaciones
ver al humano actuando por instinto.
Su naturaleza además de tinte corinto
aunque azul desea sangre y corazones
de fantasía y castillos en jurisdicciones
por un arco iris que sea mágico plinto.
Lo que observo de espanto y brinco
con relación a tan diversas religiones
no es su afán por sanas correcciones
sino de arcas tomar hasta el precinto.
En sus urgencias y diálogos sucintos
va el hombre moderno en adicciones
perdiendo incluso sus convicciones
por un mundo con destino distinto.
Desdeñar la obra de celebres extintos
su alerta de idealismo en predicciones
no motiva necesarias constricciones
por culpa del libre albedrio variopinto.
Con sus afrentas y armas en el cinto
provocando viles heridas y fricciones
con violencia sólo logra restricciones
de un eterno empíreo como recinto.
Por: Hermes Varillas Labrador
1353 04/07/2016