Cálida sonrisa y tus negros ojos
elevaron mi trémulo suspiro
albo día, besé tus labios rojos
siendo mi bella musa a la que aspiro
¿Qué si un café quería? Me dijiste
mientras con dulzura me sonreías
pero en inquietas manos te perdiste
en mí, mil estrellas despertarías
Con tus manos me enseñaste la ruta
para encontrar ese terso tesoro
que guardas en tu muy cálida gruta
Fuimos al éxtasis, lo que atesoro
nuestro bello amor no tendrá permuta
y mientras el café... jamás añoro