Max Hernandez

Hola...

Hola, como estás? Estuviste bien? Cómo fueron tus días?

A mi no me fue tan mal. Anduve por mucho tiempo buscando, aquello que en sueños quería encontrar. Encontré muchas cosas bellas, muchos amores y mucha felicidad. Pero también en mis días tuve, mucho sufrimiento, penurias y siempre me acompañaba la soledad. Creí encontrar al amor de mi vida, me entregué sin pensarlo dos veces. Obsequié mi alma, mis sueños y mis anhelos de felicidad. Al inicio todo fue muy bello, pero con los días, supimos que esto terminaría mal. Muchas diferencias, intransigencias, mal entendidos, y también celos desmedidos, fueron destruyendo de a pocos esta relación. Terminamos mal, entre peleas, reclamos, gritos, nos separamos, y marchamos cada uno por su lado, sin mirar atrás.

Vagué errante por el mundo, seguro que no volvería jamás a encontrar el amor, ni mucho menos una mujer a quien amar. Tuve muchas aventuras amorosas, cada cuál con su peculiaridad. Pero ninguna despertó en mi, aquella llama de vida, aquellas sensaciones que me quemaban por dentro, que alguna vez llegué a sentir. Cansado de tanto caminar, y de vagar sin rumbo, decidí mirar atrás, y una luz a la distancia, con su brillo cautivante, me marcaba un rumbo hacía el antiguo hogar.

Hoy he llegado a casa, y veo que casi todo está igual. Las cosas cambian, es cierto, pero la esencia del viejo hogar se mantiene incólume. Los viejos maderos de la mesa en la cocina, resisten el paso del tiempo sin chistar. La puerta de ingreso, las columnas, el pequeño jardín, el manzano al centro. Todo se mantiene atrapado en un mágico momento indescriptible, que me hace sentir nuevamente un niño, que tiene sueños de libertad, y muchas ansias de volar.

Y te encontré a ti, nuevamente. Ya no eres la misma niña, de la que me enamoré cuando éramos pequeños, pero tu belleza se mantiene viva, a pesar de los años. Se que tienes una hermosa familia, y que tampoco te fue tan mal. Pero quisiera saber un poco más. Cómo es él? Siempre te ha tratado bien? Como se portaron los demás? Qué problemas tuvieron que superar? 

Miro en silencio, se que no encontraré respuestas. El viento se lleva algunas lágrimas que resbalaron por las mejillas, al recordar esos tiempos bellos, en los que jugábamos al amor y a los sueños de niños en edad escolar. Sonríes, es todo lo que veo, pues la vieja foto en la solitaria tumba, no me dice nada más...