Ven pequeño suspiro
Alivia la falta aliento,
Auxilia al pájaro herido
Dale un poco de alimento.
No abandones las pasiones
Con la huida sin regreso,
Ven a ocupar el espacio
Abierto brota en mí pecho.
Dale la luz a la sabia
Que produce los injertos,
Unidos dos corazones
Y más allá de los muertos.
Escucha triste la plegaria
Que brota del alma sediento,
Son cantos enamorados
Que aviva en sutil concierto;
Donde se mesen las aves
En las ramas de los setos,
Brincando así de contentas
En lo alto de los cielos.