Si la historia que nos han narrado
tiene algo de certera
más de un pensamiento al respecto
me viene a la mollera.
Estando Jesús de Nazaret
rodeado de tanto poderoso y sabio
¿cómo se le ocurrió dejar su mensaje
en manos del más menesteroso
vasallo?
Siendo Pedro un humilde pescador,
y no muy valiente según lo dicho,
pues, por tres veces le negó
a la hora de su sacrificio,
¿qué razones tuvo el Buen Pastor
para confiarle su mensaje
colmado de beneficios?
¿No será que ser un ilustre letrado,
y otros muchos vistosos cargos,
no le dieron la confianza necesaria
para transmitir su legado?
¿Será que siendo tan ilustrados
podrían manipular sus palabras
según le viniese a cuenta
al poderoso \"señor\"?
¿O por experiencia sabría
que un sencillo trabajador
cumpliría su propuesta
sin ninguna otra razón
que llevar al pueblo
la prometida salvación?
Mas con el tiempo hemos comprobado
que tratando Pedro de cumplir con su mandado
los potentados le torcieron el camino
y en Roma lo han enclaustrado.
Los poderes del momento
a Jesús con su rostro en alto crucificaron,
y más tarde a Pedro cabeza abajo
en otra cruz colgaron.
A lo vista ha quedado
que, cuando al Nazareno negaba
no era cuestión de temor,
sino de razón que el tiempo confirmó.
Si la historia es verdadera
y no está manipulada
nos deja bien a las claras
que Jesús y Pedro
de las inflexiones del gobernante
no se han librado.
Por lo tanto nada nuevo hay en la tierra,
pues cada día muchos pedros y cristos
son crucificados por aquello
que tanto reverenciamos:
El poder y los grandes letrados.
Luisa Lestón Celorio
Registrado. Tomo: Bazar de Sentimientos.