¡CAPRICHOS VANOS!
Hexadecasílabos
Esas muñecas inflables, que antes se fabricaban:
¡Para hombres taciturnos, solitarios y onanistas!
que con unos cuantos pesos, en las tiendas se compraban,
al traste fueron enviadas, por grandes especialistas
Ya las hay de gran diseño, contoneándose orgullosas,
después de ser reinventadas, por el plástico eminente,
que con hábil escalpelo, torna las curvas jugosas:
¡Sin que no le importen nada, los honorarios al cliente!
Cada quien con su riqueza, puede hacer lo que a bien tenga,
aunque por doquier pululen, los gestos de indiferencia;
la justicia entre los hombres, es desesperante y luenga:
¡No hay expertos que le pongan, buen injerto a la conciencia!
Advertir no sé si puedan, en la fosa los gusanos,
diferencias existentes, entre lo que ayer fue humano,
de las voluptuosas formas, que son hoy caprichos vanos:
¡Ya los mortales nos privan, de conocer el arcano!
También darán buena cuenta, de aquellos pechos turgentes,
las leyes inexorables, que rigen toda la tierra,
que de sobornos no saben, ni posturas indulgentes:
¡Como la gravedad misma, que es precisa y nunca yerra!
La energía en su conjunto, va adquiriendo nuevas formas,
naturales o sintéticas, se recrean muy constantes;
la creación con su origen, acata puntual las normas:
¡Sin importar que los hombres, sean sabios o ignorantes!
Las curvas y redondeces, son líneas que juguetean
y la extensión de los glúteos, le dan vida a las caderas,
permitiendo majestuosas, cuando al andar se menean:
¡Que se les vea imponentes y nunca jamás austeras!
JAIME IGNACIO JARAMILLO CORRALES
Condorandino