Entramada telaraña de miedos y de dudas,
tristes bufones de una corte abandonada,
columpios del desprecio, que se mecen en la nada,
son fantasmas deambulando por la bruma.
Crueles tiranos de ese reino de locura,
la feroz reclusión, del alma encadenada,
la obtusa insensatez que domina, que separa,
son sicarios que ejecutan la cordura.
Desiertos de inquebrantables dunas,
la mentira del amor, contra quien amas,
el insano dolor entre ataduras,
Son los celos,
demonios que habitan en la casa…