Aún conservo tu foto en mi alcoba
como lo más sagrado,
Y cada día que abro mi diario,
estás tú en mis versos de amor.
Diario que aún no he publicado
esperando tu regreso.
Aquellas palabras que prometiste
de amor, caricias y ternura
aún las espero.
ven que muero de amor por ti,
tú eres:
¡ lo más anhelado en mi !