Déjame llorar.
Déjame llorar,
y no me digas cobarde,
que solo lloran los hombres,
cuando su corazón arde.
No trates de consolarme,
tus palabras no van a curar,
pues las heridas que hiciste,
solo Dios puede sanar.
Déjame llorar,
trata de comprender,
que duele saber que hoy,
mi vida te va a perder.
¡Vamos! vete sin resentimiento,
alzad tus alas volad,
pues por amarte tanto,
reconozco tu libertad.
Déjame llorar,
como los hombres lloran,
cuando pierden a alguien,
que aman y también adoran.
Entre lágrimas te digo adiós,
sin culpa puedes volar,
se que tendré un mañana,
¡¡solo déjame llorar!!
J.Moscoso.
Derechos de autor reservados.
José Antonio Moscoso Vega.
Costa Rica, Puntarenas, Corredores.
5 de Julio 2016.