¡ESMORECIDO SILENCIO!
Estas chispas de diamante
que adentro dispersas brillan,
quiere mi pluma atraparlas
para montar una joya,
igual que la costurera
va tejiendo filigranas,
con el hilo o con la seda
hacendosa y muy callada.
Mi cálamo en franca lid
va trenzando las palabras,
para renombrar las cosas
que ya fueron todas creadas.
Titánica es la batalla
esta fría madrugada,
que con dientes afilados
quiere morderme las venas,
y el silencio esmorecido
a mi tibia piel se abraza.
Con cuchillos de obsidiana
¡Ya viene rompiendo el alba!
Y las espesas tinieblas
emprenden la retirada.
Sobre la tierra escarchada
la lluvia feroz se ensaña,
y desde las densas nubes
desenvaina sus espadas,
que han afilado los rayos
con furia desenfrenada,
dejando una larga estela
de luz recia y plateada,
que el surco todo ilumina
¡El relámpago en fogata!
JAIME IGNACIO JARAMILLO CORRALES
Condorandino