FLORITA Y SU POLLO
*LINDITO*...
(CUENTO INFANTIL)
Florita se levantó
feliz, contenta, dichosa,
era una mañana hermosa
y deprisa se vistió.
De chocolate y de fresa
Florita se comió un bollo,
salió a buscar a su pollo
y, ¡se encontró una sorpresa!
Junto al rosal del jardín,
había una negra bolita
que movía una patita,
¡un pájaro chiquitín!
-Ay, del nido se cayó.
-pensó Florita nerviosa-
y después, muy amorosa
en sus manos lo acunó.
Luego a su mamá buscó
para pedirle su ayuda,
mami contenta y sin duda,
generosa se la dio.
Y siguiendo su consejo,
en una linda cajita,
Florita hizo una casita
con nido color bermejo.
Allí puso al pajarito,
luego intentó que comiera
pero no encontró manera.
Se fue a buscar al pollito.
-Pollito tú que eres ave
ayúdame por favor,
¿qué comerá él mejor?
seguro que tú lo sabes.
-Necesita proteínas
más hidratos de carbono
-déjame que reflexiono-
¡ah!, y también vitaminas.
-Y, ¿dónde eso buscamos ?
creo que mami no tiene,
pero si eso le conviene
¡seguro que lo encontramos!
-Tïene de eso seguro.
¿Vitaminas? de manzana,
que es una fruta muy sana.
¿Proteínas?, huevo duro,
y los hidratos, del pan.
Ya verás que crece pronto,
el pajarito no es tonto...
¡Lo comerá con afán!
¡Gracias, mil gracias pollito!
Ay, ponerle nombre quiero,
uno que sea verdadero...
¡Le llamaremos Lindito!
Lindito comió y creció
en una bella jaulita,
mas nuestra linda niñita
al pollito comentó:
-Lindito ya está crecido.
¿Sabes? lo voy a soltar
para que pueda volar
y crear su propio nido.
-¡Si lo sueltas marchará!
No volverá a nuestro lado,
después de tanto cuidado
no nos lo agradecerá.
- Pollito, ¿qué importa eso?
Si lo amamos de verdad
le daremos libertad;
¡lo quiero libre, no preso!...
Aunque su vida salvamos
él es libre como el viento,
y se pondrá muy contento
si muy pronto lo soltamos.
-Quizás, tú tengas razón,
-dijo el pollito apenado-
en eso no había pensado
y... me duele el corazón.
- Si lo sabemos amar
no debemos tener pena,
nuestra dicha será plena
al verlo libre volar.
A la mañana siguiente
cuando casi amanecía,
con la luz del nuevo día
Florita se hizo valiente.
Venció su pena y tristeza
por esa separación
que rompía su corazón,
para actüar con nobleza.
Lindito emprendió su vuelo
se perdió en el infinito
mientras Florita y pollito
se ofrecían su consuelo.
Hicieron lo que debían
por amarlo de verdad,
le dieron la libertad
porque libre lo querían.