A solas otra sombría noche,
solos yo, y mi querida pluma,
escribiendo rimas en derroche,
hasta que mi alma se consuma.
A solas me hayo, de madrugada,
los gallos me invitan a escribir
y esta maldita espina clavada,
me quita el sueño y el vivir.
Tal vez, quizás, solo este a solas,
a solas, con una mente perturbada
y pasen como minutos las horas,
cuando esa mente está inspirada.
Quizás, tal vez, solo estoy
y solo por estar, escribo.
Sin saber quién soy, ni donde vivo,
rimando a solas… estoy.