Te voy a olvidar despacio.
Te voy a ir borrando como se borran
las palabras sordas en una carta de amor,
con cautela para no romper la
hoja o dejar marcas.
Te voy a ir soltando de los hilos que nos tejen,
de uno en uno, deshaciendo nudos y
deshilachando hebras, despacio,
con suavidad precavida.
Te voy a dejar ir por las ranuras de mis dedos
entreabiertos, como la arena que se
escapa de a poquitos,
grano a grano,
segundo a segundo.
Te voy a olvidar despacio,
aunque me demore una vida entera.