Manglares de pies húmedos y verdes colores
con sus rítmicos movimientos saludan al pescador
que en medio del estero y del gris cielo
se dirige en silencio buscando su destino
Hombre de tez curtida y de viejo bote
pasa los días, los años y la vida
entregado, trabajando con amor
luchando por su familia con fervor
Pescador que pasas sin advertir
una mirada de dos enamorados
que en silencio contemplan
tu silencio y tu sigilo al pasar
Despacio, muy despacio, te alejas
los manglares decirte adiós, parecen
y los enamorados sin decir palabra
con un dulce beso, tu paso, agradecen