Heredan mis poemas mucho de tu silencio,
embriagan tus paisajes mis recuerdos,
tanto que se me hace facìl tener materia prima,
para mis versos mas cuerdos,
como verte pueblo mìo y no suspirar por cierto,
como marchar y no extrañarte,
como no mencionar tu sin igual nombre,
Arboledas y que mi corazòn no profese amarte.