¡CARICIA DEL ALMA!
Muy libres.
Sin haberte poseído
me hiciste gozar los mejores momentos,
fuiste mía,
te fundí con mi ser
hasta obtener el más atrevido deleite.
Déjame que te ame así:
de esta manera...
me dí cuenta que estabas
hecha a mi medida,
a la medida de mis exigencias.
Por eso no permitas
que se rompa el hechizo.
Puedo extenderme
o encogerme hasta donde tú lo exijas...
también puedo amarte
por el tiempo que quiera y quieras.
Acaso el sol no se ama
en unión perfecta con la tierra
y ésta se deja acariciar por sus rayos
sin que sea necesario que la toque...
amémonos así:
dimensionales,
íntegros,
sin sobresaltos...
amémonos en la medida que lo permitan
nuestras almas...
no es el cuerpo el que ama...
es el deseo
aquel que te invade el ser...
el cuerpo es sólo un instrumento.
Para que nada nos separe
déjame amarte así,
de esta manera:
en unión perfecta...
la unión de nuestras almas.
Si así fuera te prometo...
te prometo:
¡Que jamás dejaré de amarte!
JAIME IGNACIO JARAMILLO CORRALES
Condorandino