A LA MUJER TRABAJADORA
De qué sirve un reconocimiento
si las causas aún persisten,
pues para la mujer de momento
sus privilegios consisten,
en servir de monumento
pues como tales las visten,
aquellos que las desvisten
por creerlas el complemento,
para las fiestas que asisten
sin valorar su talento.
La mujer es otra cosa
más, no tiene parangón,
pues es nuestra madre y esposa
siendo en los sueños la diosa
que nos da su protección,
defendiendo con pasión
esa virtud tan hermosa,
de darle luz a una rosa
formada en su corazón
como la más primorosa.
¡Eres mujer lo más grande
a pesar de los pesares,
y poco importa quien mande
pues tú manejas hogares!
por ser letra en los cantares
que con ternura demanden,
sin importar los lugares
ni quienes por ellos anden,
a pesar de quienes comanden
como necios a sus altares.
¡Vivan todas las mujeres
que jamás se han doblegado,
a pesar de haber pasado
por tristezas y padeceres!
¡Bravo por las que han llegado
a los más altos poderes,
habiendo así demostrado
que luchando el éxito vieres
Joanmoypra