Ya mismo sera tu día
y no podre buscarte un detalle,
tendré paciencia mi vida
y te regalare mi aire.
Ya mismo Sevilla en sus calles
echara de menos mi vuelta
y te regalare de ella una parte
de mirarte en primavera.
Ya mismo los arboles
cantaran en silencio
el sueño de volver dibujarte
en sus verdes besos.
Ya mismo el rió
y el cielo, y el aire,
y el puente de triana mismo
llorara pájaros para dibujarte.