pablitoslash

A Sofía

Mil retratos hay en mi vida,

me indican que aquí estás,

custodiando mis emociones;

me miras fija a los ojos

mas miedoso me escondo,

me pierdo ante tus ojos,

con rabia muerdo mis dedos,

no soy más que un cobarde.

 

Debo ser sincero Sofía,

desde que nos vimos

no dejo de pensar en ti,

quiero mas no puedo,

y aún pudiendo seguiría aquí,

encerrado a tus deseos

y comiendo de tu mano,

dependo todo de ti.

 

Estoy en una encrucijada:

tu amor o el de alguien más,

conozco la respuesta

y la encuentras en mi mirada,

sabes qué siento y aún más,

tienes mi alma expuesta

a tu percepción, tus ojos

o tus manos sean encargadas.

 

Simbolizas la sabiduría,

tu nombre es eje de filosofía,

y va de la mano con otro,

eres la ternura y la pureza

y aún más valiosa que el oro,

que la plata y la moneda,

si te tuviera en mis manos

un reino entero no bastaría.

 

Mas no soy escritor,

poeta o acaso un orador,

pero tú, mi gran inspiración,

haces que Neruda esté en mí,

y si yo “pudiera escribir

los versos más tristes esta noche”,

más de uno sería para ti,

tu desamor es lo que más me duele.

 

No sé si lo que hago es bueno,

no sé si lo bueno es bueno

o si es malo lo contrario,

no sé si el quererte

va contra mis principios,

mas la felicidad no es

el inicio ni el fin,

es el camino en sí.

 

Noche tras noche

parece interminable la espera,

la luna y las estrellas

saben de mi existencia,

mas nunca logran entender

esta insistencia de locos,

nos reservan junto a ellas

un espacio para dos.

 

Te burlas de mi desesperación,

finges no conocerme

aún postrado a tus pies,

sobran buenos comentarios

me dices lindo o amable,

palabras de una y otra vez

rebuscadas de una vieja canción,

Sofía, no me engañes.

 

Te escondes, te me pierdes

entre los caminos

de mi obsesión,

supiste entrar pero no salir,

estás enclaustrada

en mi corazón,

y yo en un manicomio

demente por tu amor.

 

No me interesa el universo,

si la Tierra se calienta

o que en los polos

hay deshielo,

qué me importa morir

entre desechos y mierda,

si es por ti que existo,

si es por ti que río.

 

Cómo me puede conmover

la crisis mundial

o la falta de moralidad,

si ante ti me vuelvo casto

me doy golpes de pecho

y rezo mil rosarios,

si ante ti dejo de ser ateo

y que un milagro puede ser real.

 

Te convierto en una ilusión,

siento el caer de mi frente

a mi cama solitaria y pienso,

si supieras quién para mí eres,

quizás también me amarías;

si supieras qué significa,

tal vez no odiarías tu nombre:

Sofía.