Cual avestruz que busca alzar el vuelo
febrero con su miel de amor corría.
¡Qué triste ver tus plumas por el suelo
y saber que un torneo se perdía!
La corriente de un gótico riachuelo
arrastra tu silueta todavía,
y se pierde la flor del mismo cielo
aquella que una vez mi mano asía.
¡He sabido mascar el negativo
de un suspense en rincones de la amnesia,
mas agradezco a Dios que sobrevivo
inclinada de bruces en la iglesia
en donde mi rosario es positivo
al pedir por tus llagas anestesia…!