Hoy, soy sollozo
y mañana seré gloria
escuchando los trinos,
sus aletéos y victoria.
Victoria por su grandeza
por su gran mágia y clamor,
por sus alas vanidosas,
por sus aletéos y primor.
Amor lejano, profundo,
rebosante en dulzura.
Cariño apasionado, loco
cargado de ternura.