Mirar Negros y parias,
La estatua de la libertad encendió ya su antorcha,
Para buscar su cuchara.
Hundir vuestras barcas en las esquinas.
Pues con un cirio salió a la calle una mañana,
Pidiendo ayuda a la policía.
Gritó la libertad a los cuatro vientos,
Se extendieron como velas sus palabras:
“fueron los negros y parias los que me quitaron la cuchara”
Moscardones de judíos, tenderos, marineros y policías,
se manifestaron en el congreso por la libertad,
Contra los negros y los parias.
Qué se vayan a la luna como enjambres de chicharras,
O al centro de la tierra desde la sima de un volcán.
Enviar a los negros y los parias en pateras, a Vietnam, El Congo o a Irán.
Todo sea por libertylandia.
amenazada por la esclavitud ,
que arrastran en su sangre,
los negros y los parias.
II.
Es el momento, negros y parias,
de acudir a la fuente sagrada de vuestra sangre.
Recordar que bebe de sí misma,
sin agotarse bajo la piel oscura,
Pozo vivo que habita en movimiento,
En los más áridos desiertos, valles, y lóbregos mares.
Huyendo siempre de la libertad y sus utensilios.
Sangre que se soporta a sí misma,
y se dona a las más grandes fortunas,
Lavadas en sangre que no huyen de esas manos,
que la amasan.
Angelillo de Uixó.
II.
Con error en el tiempo pero no en el canto.
Con un error de varios días,
Me recuerdan que debo hablar,
Y llegan mis palabras del pasado publicadas en el futuro
Diciendo adiós a Obama,
y celebrando mi cumpleaños.
Me recuerdan que he sido elegido
Para ser apedreado y contarlo.
III.
Dada es también un vaso, dada es también un vaso
Un vaso es un vaso, un plato es un plato.
Dan estas ideas un empujón a las masas narcotizadas.
y de debajo de las leyes,
aplastados,
los obreros por su propio desorden,
garantía del régimen burgués.
De entre el fango,
el excremento,
y los animales,
donde moran los desherados….
Nace una nueva confianza para la comunidad:
El orador
cuyo cargo y diploma acredita sus conocimientos,
ha pasado por la facultad, pero….
Uno observa psicoanalítico el vaso y plato del que habla.
Para entenderlo hay que volverse con Fe al himno nacional.
crucificar una cuchara en una pared.
Dar varias vueltas y estar conforme con todo el mundo.
Decir muchas veces si, si, si, si.
Ir a desfiles nacionales, a procesiones religiosas.
Maldecir a la gente independiente, ser suspicaz de la risa.
creer que los objetos adquieren propiedades a través de su nombre.
El autor que firma esta frase,
es el presidente de España,
y nos pide que el entreguemos nuestra confianza,
como la cuchara con la que comemos sopa,
tocamos la guitarra,
y hacemos percusión sobre vasos y platos.
Creemos en la palabra.
Dada.
Angelillo de Uixó.