Amor,
quería que me amaras
de tantas maneras,
y no me daba cuenta
que ya lo hacías.
cuando vi el horizonte
y tus ojos se reflejaron
entre las nubes,
supe que habías escrito
mi nombre en el cielo...
mientras sonreías.
Cuando mis pasos
silenciosos hicieron
crujir las hojas
en el parque de mi barrio,
allí estuviste
y dejaste tus \"te quiero\"
a la sombra del Sacuanjoche
y su flor trajo tu aroma.
Alma Erótica
José Luis Agurto Zepeda
Managua, Nicaragua
7 de julio 2016