La estancia de mis fechas
Zurce mis pensamientos
En las nubes peregrinas.
Níveas escarchas
Se aglomeran a pasitrote
En las sienes de mi alma,
Temporal irrefutable de borrasca
En el archivo de mis días.
Mis plegarias hirsutas
Rastrean el paraíso perdido de Adán
O la barca extraviada de Noé
En el ponto inexistente de la eternidad.
Las nubes de mis sueños
Silentes y apacibles
Danzan en la vigilia; ausente
De trasnochos de un alba adormecida.
Eliéser Wilian Ojeda Montiel
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