...solo que ahora
en medio de mi ruina
se hacen un poco necesarias
sus palabras, o sus ojos, o su piel...
o algo suyo
que pueda aunque sea por un instante
sentir tan mio, que me alimente, que me de fuerza.
Pero prefiero que no vea usted en mi agonía,
que no oiga mis palabras, que no vea mis ojos,
ni mis manos ni mi piel...
(ni nada mio)
porque me siento como esa otra,
la fria, la indiferente, la ajena.
La que en ocasiones
me domina, me deshace, me destroza.
Esa que desfigura hasta la mas pura imagen,
hasta el mas preciado recuerdo
de la que algun dia fui.
Entendera, no debe verme de esa forma...
Claro, tambien yo la extraño,
como no hacerlo?
Era ella quien lo amaba,
esta la de ahora lo desprecia.